Ruta por el Patrimonio Natural de Tortosa en bicicleta

Esta ruta circular es una de las rutas más sencillas y amigables para los más pequeños de la familia, ya que recorre el centro urbano de Tortosa en un paseo llano y seguro. Enfocada en el disfrute del paseo fluvial, es una ruta urbana que nos permitirá pasar por algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad en un recorrido agradable y llano. El itinerario propuesto nos lleva a recorrer la ribera del río Ebro y las áreas urbanas de Tortosa para redescubrir las bondades naturales de la ciudad, así como el inicio de la Vía Verde del Val del Zafán.

Salimos del Hotel alejándonos del río por la Avenida Ports Tortosa-Beseit para enseguida desviarnos en la tercera salida al encontrar la primera rotonda, un camino llano y en línea recta nos llevará hasta el camino dels Condonyers. En esta intersección podríamos incorporarnos a la vía verde y dirigirnos hacia el Observatorio del Ebro, sin embargo en esta ocasión giraremos a la izquierda para pedalear hasta el río, donde comenzará la ruta fluvial a lo largo de sus dos riberas.

Tras cruzar el río por el puente Roig, la ruta avanza por su ribera río abajo atravesando un pequeño parque lineal que conecta la ribera con el Parque de Teodoro González, el pulmón verde de la ciudad. Recorremos esta franja y deshacemos el camino pasando por el Auditorio Felip Pedrell para retornar al Parque de Teodoro González, el cuál cruzaremos para poder admirar su naturaleza y arquitectura desplegada en obras como La Llotja que sirven como lugar de exposición para algunos arquitectos locales de renombre.

Salimos de Parque hacia la Rambla de Felip Pedrell para remontar el río y disfrutar de la fachada fluvial, así como de las vistas de la ciudad y sus puentes. Pedaleamos a lo largo del paseo para conocer el Palacio Episcopal, el Bisbat de Tortosa o el Palacio de Montagut.

Tras pasar este último, la vista cambia ligeramente y nos adentramos en una zona más verde donde se localizan algunas de las instalaciones de la Universitat Rovira i Virgili, tras bordearlas iniciaremos el camino de vuelta a través de la Avenida de Remolinos, una avenida llena de vida y contagiada por el ambiente distendido y los bares universitarios. Pasamos por el Museo de Tortosa y la Plaza del Escorxador donde volvemos a tomar vista del río.

Aprovechamos la cercanía de la Catedral de Santa María de Tortosa para hacer una parada y recorrer las estrechas calles aledañas en el camino de vuelta al Ebro, donde pedaleamos río abajo para cruzar de nuevo el Puente Roig y retomar el rumbo hacia el Hotel.